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martes, 27 de mayo de 2014

Vía Verde del Zafán, Tierras Altas y Baix Ebre


3º Día (52 Km por Vía Verde)



Tras desayunar a las 7:00h, salí de Tortosa por la misma Vía Verde que había llegado, la que discurre junto al río Ebro, por una zona ajardinada como paseo. Al dejar el carril bici, se ha de seguir los carteles verdes de Camino Natural del Ebro o Baix Ebre.
Aunque lo más seguro es fijarse en las bicicletas blancas que hay pintadas en el asfalto, numerosas y grandes, que nos llevan por el camino correcto.


Vamos paralelos a un canal de riego, que cruzamos varias veces siempre bien indicado. Después pedaleamos por carreteras secundarias, con circulación prácticamente inexistente puesto que son vias de comunicación entre zonas de huertas.

Naranjos, limoneros, higueras y muchos otros cultivos cubren las margenes del río Ebro

Precaución en algunos cruces, sobre todo pasado Campredó y cruzar un puente sobre las vías del tren. Está indicado, pero en ocasiones, seguir recto un camino evidente lleva a perder las señales.
Un consejo: Si en unos 200m no veis señal alguna indicativa del camino, volved al último cruce y mirad bien. Me pasó una vez, pero solo por ir despistado. En realidad no tendríais por que tener problemas en seguirlo.

Aquí una aclaración: El camino pasa por L'Aldea y luego lleva entre arrozales paralelamente a un canal para luego torcer a la derecha hacia Deltebre.
Pues bien, yo fui por allí, pero el Sábado, que regresé junto al Ebro, descubrí que hay un camino mejor que baja por la margen derecha del río y que une Amposta con Deltebre. Me pareció mucho mejor y a pesar de haber también mosquitos, eran unos millones menos que por el primer recorrido y puede que más corto.


1.- Amarillo: Via señalizada al norte del Ebro.
2.- Verde: Vía señalizada al sur del Ebro (recomendada)

Aconsejo madrugar, porque a partir de las 9:00h, los mosquitos lo cubren todo. Pero no nubes de mosquitos, no, ¡te golpean al pedalear como arena levantada por un viento fuerte, en serio!
Me cubrían de negro a cada minuto, me sacudía y volvían a cubrirme.
Llegué hasta Deltebre sin abrir la boca para no desayunarme un extra de proteínas.

Y ya en Deltebre, en el puerto desde donde partían los barcos de recreo para visitar el delta, todo fueron celebraciones. ¡Casi había completado el recorrido!


De allí a Riumar es un paseo. Buen carril bici al principio y luego un sendero junto a la carretera bueno de rodar. Así que en 12 Km más, me planté en la desembocadura del Ebro.

Zona de anidamiento de aves lacustres
Zigurat construido como mirador para disfrutar del Delta del Ebro

El olor del mar, los cañaverales, la arena de las playas y las aves lanzándose en picado para atrapar peces en las zonas calmas donde el agua del río se juntaba con el mar. Todo me hizo sentirme de maravilla.
Algunos ciclistas pasaban a toda prisa, deteniéndose solo medio minuto para una foto rápida de algo que ni prestaban atención y seguían rápido.
Quizá fueran justos de tiempo pero, sinceramente, este lugar era para disfrutarlo al menos un par de horas como poco. Yo es lo que hice. Di vueltas por todo, haciendo bastantes más kilómetros pero sin acusarlos apenas, porque estaba pasándolo en grande.

 Pequeños refugios de pescadores
Plataformas que llevaban a lugares de observación de aves
Cerveza artesana de arroz Faro de Buda
Comí e incluso eché una siesta acariciado por la brisa marina... para despertar con un techo de nubes negras amenazadoras y un viento cada vez más fuerte.
Me fastidió mucho, porque pensaba ir hasta el Faro del Fangal, pero tras un par de kilómetros caminado y arrastrando la bicicleta que se hundía en la arena, decidí darme la vuelta y buscar refugio porque la tormenta se me echaba encima. Mañana lo intentaría de nuevo.

No pudo ser.
Hice vivac en un lugar resguardado, aunque pasé frío y me atacaron los mosquitos, pero no tanto como creí, porque la tormenta y el aire no les daba tregua a ellos tampoco.
No dormí mucho, pero a cambio disfruté de la vida nocturna del Carxal. Los sonidos de la naturaleza me relajan.
La mañana amaneció fría, ventosa y lluviosa. Esperé a ver si mejoraba para tratar de ir al Faro, pero solo fue a peor.
Decidí ir a tomar un café al camping cercano (L'Aube), en dirección Deltebre. De momento solo caían gotitas, pero cuando volví hacia Deltebre, me cayó la mundial encima. Acabé calado hasta los gayumbos. Todo lo guardado en el maletín, en cambio, estaba totalmente seco. Un triunfo.
Hoy el plan hubiera sido ir hasta Sant Carles de la Rápita y coger un autobús después que me llevara de vuelta a Alcañiz, donde tenía el coche, pero había recibido una llamada de mi hermana que venía con mi cuñado a pasar un par de días a la playa, por lo que quedamos en Amposta para que me pasaran a recoger.

(Enlace a los autobuses de Sant Carles de la Rápita):
http://www.hife.es/es/

Pase frío, la verdad, pues a pesar de tener chubasquero me mojé porque el agua venía de todos los lados empujada por el viento. Pero la verdad es que no me desanimó. Todo era demasiado bonito para que una lluvia pasajera lo estropeara.
Unos 23 Km desde donde dormí hasta Amposta.


Llegué hasta Amposta y más tarde, junto al puente que entrada a la ciudad, me reuní con mi familia para ir a un camping en L'Ampolla, no muy lejos de allí.

Y eso es to-to-to-todo amigos.

¡Ah no! Que al final, secundado por mis familiares, pudimos visitar el Faro del Fangar en un día expléndido.

Faro del Fangar "Fin de trayecto"

Un vídeo del recorrido: (Lo grabé en HD 1080p, pero al insertarlo aquí la resolución es pésima)




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